miércoles, 14 de mayo de 2014

Yo, en crudo.

En principio, es una entrada en otro de mis blogs... Pero me parece tan descriptivo lo que siento hoy, que lo comparto aquí:

"A pesar de ser una persona que me agobio mucho, demasiado tal vez, soy por el contrario una persona que, teniendo en cuenta mis escalas de valores, mis principios y mi forma de vivir, una persona que a su vez, tiene el umbral de mis límites muy alto...
No quiero mentirme aquí, sería absurdo... Para qué mentirme a mí misma, ya lo he hecho muchas veces, casi toda mi vida... Aquí mejor escribir en crudo, que a demás de que no lo lee nadie, me viene bien luego recordar las cosas, tanto para bien como para mal. O sea, o para no repetirlo o para reafirmarme en mis pensamientos.
Toda esta rabia contenida me viene hoy de un desayuno. Éso que queda en el aire pero yo espero que venga, más aún dadas las circunstancias, pero a última hora me doy cuenta de que no va a venir... Me pregunta si quiero que se acerque, que a ella le da igual... Pues si te da igual vete al carajo. (Éso, lógicamente, no se lo digo... Lo pienso y lo siento, pero no se lo digo. Lo que le digo es que no, que no venga que ya es muy tarde y yo me voy a desayunar).
Y ahí estalló mi bomba interna, que lleva unos días que si sí, que si no... Pues llegó.
A decir verdad, preferiría pelear con ella, tener un motivo para no mirar el móvil, para que no me escriba, para no saber nada de ella... Para que igual que con mi ex, me refuerce en mi soledad con el convencimiento de que me echará de menos... Pero entonces podré decirle "Vete con tus XXXX" lo que sea que tengan que anteponen a mí.
Ya sé que suena feísimo... De hecho, me recuerdo tanto a mi madre que me doy miedo. Pero bueno, yo al menos he decidido no tener hijos para amargarles la vida luego con mis neuras... Ya me aguantarán en alguna residencia o un hospital el día de mañana...
Yo lo que tengo es que lo doy todo. TODO. Me he enfrentado a todo el mundo, A TODO EL MUNDO, por ella. Y claro... No espero menos de ella... Pero cuando de sus hijos se trata, se le cae el coño... Porque ella es madre, y yo no sé lo que es éso. Que quizás si no me hubiese enamorado como una puta gilipollas de ella, ahora estaría esperando uno y podría comprobar qué es ser madre... Pero me parece muy egoísta por mi parte...
Luego, claro... Cuando los hijos la llaman hija de puta, o cuando intentan sacarle lo que sea, o todas esas cosas maravillosas que hacen sus hijos con ella, ahí estoy yo, viéndola llorar, consolándola y todas esas cosas... Pero ahora, viene su niño, y éso es lo que importa. Ahora todo gira en torno a que viene. Y si puede verlo o no... Y dándole gracias a dios que se va el sábado...
Yo no sé de qué turno trabajará, pero estoy por irme con mis compadres y emborracharme. Es lo que me apetece este año en mi cumpleaños, estar sola, pero en la calle y borracha a poder ser. Gracias.

Que me puede decir misa... Pero lo que yo siento, lo que yo siento por dentro que me desgarra, que me mata y que me duele como un puto cuchillo que me destripara... De éso ella no puede tener ni puta idea. Ojalá algún día se viese aunque sólo fuera por un momento en mi lugar... Ojalá..."

1 comentario:

Ripley dijo...

muy sincero, muy duro.