jueves, 26 de febrero de 2015

Esa extraña que a veces me mira a los ojos

Hace mucho tiempo que ya se fue... A penas queda rastro de ella y, aunque a veces me parece verla, sé que no es ella. Ella ya nunca volverá. Se fue para no volver.
No es que la eche de menos porque la verdad es que me acarreaba más problemas que momentos de felicidad... Pero esos momentos... Qué momentos..!
A veces cuando la miro a los ojos una pregunta muere en mis labios... Y miro a otro lado... Pero me gustaría saber si es realmente feliz, si aquello que dejó o perdió o tiró... Cualquiera sabe lo que pasó dentro de su corazón... 
Sé que está bien, que sigue su camino, su vida, creando sueños y luchando por aquello en lo que un día creyó por encima de todo... Lo sé mejor que nadie. Pero igual que sé éso, sé que necesita un abrazo a veces, un abrazo y alguien que le diga que la vida es así y que tiene todo el derecho del mundo a ser feliz. A pesar de todo, a pesar de mí...
Por si alguna vez se le olvida que la quiero, lo dejo aquí. 
Para esa extraña que a veces me mira a los ojos en el espejo del baño o de la habitación, cuando me lavo la cara o me hecho la crema... La quiero. Y la perdono. Es una buena forma de empezar otra vida.


lunes, 2 de febrero de 2015

Lunes

Iba a escribir sobre un tema porque empezó a sonar una canción que me lo ha traído a la mente y me ha saltado las lágrimas... Pero estoy con la regla, estoy hipersensible y no quiero dejarme llevar...
Son cosas que pasan... Canciones que duelen... Y no es hoy el día más propicio para éso...

Por otro lado, contaros las novedades, que ya hemos encontrado un piso que nos gusta y estamos a la espera de firmar el contrato de alquiler a mediados de mes si todo va bien...

Este fin de semana ha sido tranquilo, hemos estado en casa prácticamente... Muy a gusto... Tranquilas, charlando, viendo series en la TV... Y haciendo el amor...

Un fin de semana perfecto... De ésos que no quiero que acaben nunca y sin embargo se van volando...

En esos momentos en los que la miro sentada en el sofá mientras vemos la tele, esos en los que la veo ducharse o esos en los que me quedo dormida abrazada a ella en la cama con una sonrisa, son los que me recuerdan por qué lo dejé todo por ella... Nadie podría entender lo que siento en esos momentos... Algo que nunca he sentido y sé que no volveré a sentir por nadie...

Pero los lunes son así... Y aún más cuando una se encuentra mal físicamente...
Deseando estoy ya que llegue el sábado otra vez...

Un saludo.