jueves, 9 de abril de 2015

Jueves

Han sido unos días muy difíciles. En todos los sentidos.
Aún me queda el día de hoy, pero esta noche todo habrá acabado, aunque hay un antes y un después de estos días.
El primer día me lo pasé aguantándome las ganas de llorar. Sentía una tristeza muy profunda porque la echaba de menos y porque sea por su forma de ser o no, la despedida no fue como yo hubiera querido. Me pareció fría y distante. Pero es que ella en esos momentos suele ser así. No sé si es algo que no me gusta de ella o lo que no me gusta es que siempre tengo la sensación de que no está enamorada de mí. Siempre tiendo a pensar que el amor es de una determinada manera y aunque entiendo que cada uno lo vive a su forma, creo que no puedo ser feliz con alguien que no lo ve de la misma forma que yo.
Los días han sido (y son) difíciles tanto en lo práctico (casa, perro, trabajo...) aunque he tenido a mi comadre conmigo ayudándome en casa y acompañándome, como en lo profundo. Con "profundo" me refiero a mis pensamientos y mis sentimientos.
Hace mucho que no nos separábamos y hace mucho que no tengo que disimular o verla disimular a ella. Y quizás era éso lo que me temía con este viaje... Porque la conozco... Y efectivamente, así fue.
Las llamadas han sido absurdas. A veces me quedaba callada porque casi prefería colgar y no hablar. A mí no se me ha ido una amiga a Madrid, se me ha ido mi pareja. Y me repatea enormemente que me hable como a una amiga porque hay gente delante.
Ayer por la tarde/noche estuve con mi comadre recordando antiguos tiempos y encontramos a una antigua compañera del instituto. Nos pusimos en contacto con ella y hemos quedado este fin de semana. Me sentí muy bien con mi comadre ayer por la tarde. Sin embargo cuando ella me llamó con su actitud "prudente" me cortó el rollo. Y me di cuenta de que ya no sentía pena porque no estaba, que en sólo 48 horas sin ella ya me había decepcionado varias veces, me había dolido y no me había muerto ni nada por el estilo, al contrario, me estaba divirtiendo con mi amiga sin necesidad de tenerla a ella.
Aquí el problema no es ella, el problema soy yo, que he dejado que la relación me influya y he tragado muchas cosas por ser paciente con ella, pero mi paciencia se agotó. No quiero que me pase como con mi ex mujer, así que anoche cuando empezó a insistir en que la esperase en el andén de la estación esta noche cuando llegue, le dije que yo no tengo nada que esconder y que no pienso ocultarme más. Yo prefería esperarla en el coche porque me siento muy mal cuando me trata como a una amiga y más en un momento así, pero ha insistido tanto que me hizo pensar que porqué tengo que dejar de ser quién soy. Yo soy así, ella es mi pareja y la voy a tratar como tal. Lo que no sé es cómo voy a reaccionar si me da un corte, pero bueno... De aquí a las 10 de la noche que llega el tren, tengo todo el día para pensarlo.

Bueno, pues resumiendo, en esas estamos...

Mañana será otro día...

lunes, 6 de abril de 2015

.

Una de las cosas que nunca he aprendido y ya a estas alturas de mi vida, dudo de si aprenderé algún día, es a saber apreciar cuando me siento bien de salud.
Me he llevado unos días mala con un virus de esos que entran y dan fatiga, fiebre y un cuerpo como un trapo... Así estoy desde el sábado por la mañana. Así que este fin de semana que yo quería que fuese especial, no ha podido serlo. Quería que fuese especial porque mañana se va a Madrid hasta el jueves por la noche, y la verdad es que el mundo se me viene encima... Ya sé que no pasa nada, que son 3 días y pasarán... Pero no me hago sin ella... Se me va a hacer muy raro, incómodo, apagado todo... Es como si se llevara la luz... Ya sé que suena exagerado, pero jamás he sentido algo así por alguien... Estos días que estaba tan mala, no quería ni estar con mi madre en casa, prefería estar con ella... Es que no sé explicarlo, pero cuando ella no está me falta lo mejor de la vida. Lo que le da sentido a mi vida. Lo que me hace pensar que la vida merece la pena...
Bueno, que me espera una semana muy difícil... Y a demás, sigo mal con el estómago... Y en el trabajo... Y con lluvia... Vamos, una semana ideal...