viernes, 23 de mayo de 2014

Viernes

Acabo de entrar, estaba fumándome un cigarro en la puerta y de pronto, me han entrado unas ganas horribles de llorar... Vamos, que por poco no se me salen las lágrimas...
Ya de por sí hoy tengo muchísimo sueño, el tiempo sigue frío y nublado y a demás estoy con las hormonas revueltas... Así que todo éso aumenta mi sensibilidad.
Yo estaba leyendo el blog en el que nos escribíamos antes a escondidas, porque a veces cuando leo todo el tiempo que pasé soñando con lo que tenemos ahora, valoro mucho más nuestros días, nuestra relación y el poder verla cada día prácticamente y hacer planes y todo lo que tenemos...
Pero estando fuera miré el Facebook y vi uno de esos anuncios de gente que da perros y ya de por sí llevo unos días muy melancólica con mi perro, mis perros, porque los echo de menos a los dos, la verdad... Aunque el mío era especial para mí, como un hijo, no sé explicarlo... La rabia de no haber encontrado un alquiler en el que poder llevarlo conmigo... Cualquier tontería me lo recuerda... Anoche mismo, se me cayó un pico al suelo y tuve la sensación de que vendría corriendo a olisquear y se lo comería... Y esos momentos de soledad me parten el alma en mil pedazos.
A punto he estado de mandarle un whatsap a mi ex pidiéndole que me deje verlos un momento... Pero luego me acordé de lo que me dijo, que si se lo que quedaba, nada de visitas, que me olvidase. Así que luego pensé, bueno pues que me mande una foto al menos... Pero sólo serviría para torturarme aun más, así que ahí ya me entraron las ganas horrorosas de llorar porque no soporto la impotencia que me entra, no poder vivir en un sitio en el que llevarme a mi perro conmigo o coger otro perro, de los que regalan que son miles, yo no lo quiero de raza.
Me da mucha, mucha, mucha rabia... Y entonces siempre me vienen los pensamientos que no me gustan en los que casi la odio porque se quedó con todo, todo lo que era nuestro... Y yo salí corriendo para estar con la rubia. Y lo que realmente siento a veces es que estoy sola y nadie me entiende. Que lo que sentí por ella fue tan fuerte que me arrastró y dejé montones de cosas en el camino que nunca recuperaré...
No sé, me siento egoísta, me siento mal... Pero tengo ganas de llorar y no puedo, tengo que disimular cuando lo único que realmente querría ahora mismo es meterme en la cama y llorar... Creo que es suficiente castigo.

Te echo tanto, tanto, tanto de menos...


4 comentarios:

Tuki dijo...

Aissss, te daría ánimos...pero pienso si me pasara a mi (nosotras tenemos un gato) y tambien lo paso mal.
Los animales llegan a nuestras vidas de las más diversas formas... lo que no avisan cuando aparecen, es que pase lo que pase ya no saldrán nunca de tu corazón

Tuki dijo...

Aissss, te daría ánimos...pero pienso si me pasara a mi (nosotras tenemos un gato) y tambien lo paso mal.
Los animales llegan a nuestras vidas de las más diversas formas... lo que no avisan cuando aparecen, es que pase lo que pase ya no saldrán nunca de tu corazón

Anónimo dijo...

Pues no entiendo por qué te sientes egoísta cuando, según dices, tu ex te ha prohibido ver a vuestros perro y cuando ella se quedó con todo... Y con "todo" incluyo esa forma de quererla tan intensa que si no sales corriendo con tu rubia (o sin ella) hubieras perdido hasta el amor propio!
Por cierto, cuando dices que a veces te sientes sola y que nadie te entiende...es por melancolía por tus perros o que la rubia no está a la altura...?ja,ja...
Mira hacia delante. Tus perros están en buenas manos! ;D

Anónimo dijo...

Pues yo te entiendo, a mi pequeña peluda la adoptamos de la protectora de animales, es mi mejor medicina, la quiero tanto que muchas veces creo que sigo aquí por ella...
No entiendo por que la gente te pone condiciones a la hora de alquilar si tienes mascotas, al final cuidan mejor las cosas que las personas. Mi hija el año pasado adoptó otro perrita y la pobre estuvo dos meses para encontrar un apartamento que no pusieran impedimentos, claro que ahora cuando viene algún problema la trae a casa de mamá y ya me ves a mi durmiendo en el sillón con las dos, se llevan genial.
Lo importante es que sabes que están bien pero es una lástima que de vez en cuando no te deje verlas.
En momentos bajos uno se acuerda mucho del ayer, pero te quedan muchas páginas del libro de tu vida por escribir. ¡Ánimo!!!!
Te sigo leyendo pero por un tiempo no me resulta fácil escribir.
Bss. Alondra