lunes, 23 de junio de 2014

De vuelta a la realidad

Lo que iba a encontrarme en la oficina lo sabía, porque todos los años es igual y este año tengo más responsabilidades que nunca, así que de susto no me ha cogido y quiero aprovechar que mi jefa no está hoy para empezar el día intentando no saturarme y ponerme al tanto de todo, empaparme poco a poco de todo lo que hay que hacer y no volverme loca... Vamos que no me quiero estresar el primer día ya, así que aquí estoy... El programa que usamos para facturar es bastante lento por lo que entre paso y paso se me ha ocurrido entrar que, la verdad es que he echado de menos escribir aquí...
Los quince días pasaron volando... Ha sido casi como convivir con ella, quitando algunos días que no, la mayoría hemos convivido... Disfruté de esos días, aunque también hay que decir que hubieron discusiones, por supuesto... No por temas de convivencia, que considero que nos entendemos bastante bien en éso, si no por los temas de siempre... Los problemas son siempre los mismos... A veces no sé cómo acabará todo... Teniendo en cuenta que su marido está loco, que es capaz de cualquier cosa con tal de hacerle daño y cuando se entere de que estamos juntas no quiero ni pensarlo... Y que su hijo de 23 años es el prototipo de persona que sale en el programa "Hermano Mayor", que no para de amenazar a la madre y que si se entera también cualquiera sabe si vendrá un día a darme una paliza... La historia pierde brillo... Ella no es una mujer fuerte y yo no soy ni más ni menos que una persona como otra cualquiera, que me enfrento a mis problemas pero no puedo hacer frente a los suyos, porque son éso, suyos. En mi familia hay locos pero los he apartado a todos. No hay nadie que sea capaz de ir a pegarle o amenazarle a ella. Esa es nuestra diferencia. Por éso yo lo he dejado todo y le he dado su lugar como mi pareja y ella conmigo sigue en ese "semi juego" a escondidas en el que yo me siento incómoda, asustada, infravalorada y cansada...
Las vacaciones, quitando los problemas, han ido bien... Me propuse no darle demasiadas vueltas a las cosas y disfrutar del descanso laboral al menos... Y lo hice.
Pero supongo que me acostumbré demasiado a ella y anoche la soledad de mi casa, de mi cama y el silencio, se me hicieron insoportables...
No me gusta vivir esperándola... No me gusta vivir esperando "a ver qué pasa con el marido, con el hijo, con la familia..." No me gusta. Pero es la vida que yo elegí. Si cambio de opinión o si decido vivir otra, no tengo más que hacerlo. Ya lo hice una vez y no me he muerto.
Sigo echando de menos a mi perro, mi casa, mis cosas en las que no había tantos problemas... Claro que tampoco había amor... Éso lo encontré con ella. Tal vez por éso sigo aquí... No puedo evitar sentir lo que siento cuando la veo...

Bueno, pues nada, vuelta al trabajo y un año por delante en el que cualquiera sabe la de cosas que pueden pasar...

Un día más...

3 comentarios:

Tuki dijo...

Animo.... ya sabes que a lo bueno uno se acostumbra pronto.... pero espero que en un tiempo podáis compartir algo mas que las vacaciones... ;)

En cuanto a tu perro, es jodido, pero aguanta un poco... aunque yo de verdad que no dejaría que no me dejaran verlo... que no solo sufres tu, cojona!

Alondra dijo...

¡Hola! las vacaciones siempre saben a poco... bueno mi niña, intenta tomar las cosas como vienen, no sufras antes de tiempo, saborea cada momento feliz, todo pasa por algo y es para mejor.
Ya sé que te parecerán tópicos pero a veces le damos demasiadas vueltas a las cosas.
Un abrazo

Unknown dijo...

Gracias, chicas.

Un abrazo!